- La certificación con la que el Ministerio de Medio Ambiente reconoce desde 2013 los esfuerzos que realizan organismos públicos como privados por cuantificar, reducir y neutralizar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), despierta cada vez más interés. Si entre 2019 y 2022 la cartera entregó un promedio de 225 sellos HuellaChile, en 2023 esta cifra aumentó a 361.
El Programa Nacional de Gestión del Carbono HuellaChile del Ministerio del Medio Ambiente, hoy volvió a destacar a las organizaciones tanto públicas como privadas que han gestionado y reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de manera voluntaria, así como también a aquellas que los han neutralizado o han alcanzado el nivel de excelencia.
En la ceremonia que encabezó la ministra Maisa Rojas se entregaron 689 sellos HuellaChile, que fueron distribuidos en 351 instituciones que entre marzo de 2023 y agosto de 2024, postularon a la plataforma nacional, gratuita, en línea y estandarizada que Medio Ambiente utiliza para la medición, reporte y verificación (MRV) de los GEI.
Las cifras muestran que cada vez son más los organismos que se comprometen a tomar acciones concretas frente a la crisis del cambio climático. Si entre 2019 y 2022, se adjudicaron un promedio de 225 sellos anuales, en 2023 esta cifra aumentó a 361. En lo que va de 2024, los números siguen creciendo: aún no termina el año y ya se han entregado 437 sellos, lo que representa un aumento del 94% en seis años.
“Necesitamos alcanzar nuestra meta de ser un país carbono neutral y resiliente a más tardar en 2050, así que continuaremos incentivando al sector público y privado a reducir emisiones de manera ambiciosa. HuellaChile proporciona un marco sólido para avanzar en una gestión estandarizada y alineada con metodologías internacionales en la medición y reporte de los gases de efecto invernadero. Hoy estamos contentos porque los números dan cuenta que vamos avanzando: el compromiso de las organizaciones del país para enfrentar el cambio climático ha crecido más de un 90% en seis años”, dijo la secretaria de Estado.
En total y desde su creación en 2013, el programa HuellaChile ha otorgado más de 1.900 sellos, de los cuales el 89% corresponde a cuantificación, 8% a reducción, 1% a neutralización y 2% a Excelencia.
Durante la actividad, el programa Huella Chile lanzó también dos nuevas secciones de Medición, Reporte y Verificación (MRV) de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que, enfocadas en productos y gobiernos locales, se integran a su ecosistema.
El primero está enfocado en el sector minero y fue desarrollado gracias a un convenio entre el Ministerio del Medio Ambiente, Codelco y Alta Ley. Su objetivo es estandarizar y gestionar de manera eficiente la huella de carbono de los proveedores de este gremio en Chile. El segundo módulo, en tanto, permite calcular y reportar las emisiones a nivel comunal, facilitando un análisis más territorial. Esta desagregación ofrecerá a los municipios mejores herramientas para elaborar sus Planes de Acción Comunal de Cambio Climático, exigidos por la Ley Marco.
“El Programa HuellaChile continuará evolucionando bajo el alero de la Ley Marco de Cambio Climático que publicamos en 2022, transformándose en el Sistema de Certificación Voluntaria de Gases de Efecto Invernadero y Uso del Agua”, señaló la ministra Maisa Rojas.
Este sistema, según el Artículo 30 de la Ley Marco de Cambio Climático, permitirá también al Ministerio del Medio Ambiente otorgar certificados relacionados con la cuantificación, reducción, y gestión tanto de GEI como del uso eficiente del agua y forzantes climáticos de vida corta.
Cabe mencionar, además, que la ceremonia de hoy se llevó a cabo en el marco del Primer Foro Chileno de Carbono, un evento que marcó un hito en el panorama ambiental del país. El foro reunió a expertos, líderes empresariales y representantes gubernamentales para abordar de manera integral los desafíos y oportunidades actuales de los mercados de carbono en Chile.
Con la participación de destacados expertos y líderes de opinión, el evento promovió un diálogo constructivo que inspiró acciones concretas y colaborativas. Además, el Primer Foro Chileno de Carbono se consolidó como un espacio clave para el intercambio de conocimientos, experiencias exitosas y lecciones aprendidas, contribuyendo a fortalecer la resiliencia del país frente a los desafíos climáticos, y reafirmando su protagonismo en la transición hacia una economía baja en carbono, que mejorará sustantivamente la vida de las personas y del planeta.